Historia de la educación en Patagones

Extraido de la publicación del Museo Histórico de Patagones: Carmen de Patagones y su proceso educativo. Año 1971

La educación de un pueblo y su sistema educativo son resultantes naturales del espíritu de la época en que vive ese pueblo y de las ideas que lo orientan.

Una sociedad dividida en señores y vasallos hace de los más, el pueblo, un conglomerado de seres sobre los cuales recae el laboreo de las tierras a cambio de la protección militar y económica a cargo del señor feudo. Los hijos de las clases gobernantes serán, pues, los futuros gobernantes; por lo tanto ellos, y no otros, serán el sujeto de la educación. Entre ellos se distribuirán las funciones, ya dentro de las carreras administrativas, ya dentro de las del ejercito, ya dentro de las eclesiásticas, y el pueblo analfabeto continuara curvado sobre la gleba.

Mas si de pronto, en una eclosión renovadora, un movimiento social, político y filosófico, declarara la igualdad de todos los hombres respecto de la cosa pública, la capacidad de todos y cada uno para el libre examen, la necesidad del enaltecimiento de la personalidad humana, en una palabra, el respeto por los derechos del hombre, una apetencia por la ilustración hendiría profundamente todas las capas sociales conmoviendo sus viejos cimientos.

Y la enseñanza de carácter aristocrático hasta el momento y en manos de conventos y maestros particulares, reclamaría la atención del Estado, obligándolo a agregarla a sus deberes ineludibles como servicio publico.

Si bien entre la letra y la vida hay siempre un mundo de distancia, algo de esto ocurría en el siglo XVIII, en la España de los Borbones, dinastía con la cual el espíritu de Francia iniciaba su penetración en la península.

Y precisamente de ese siglo XVIII de donde hemos de arrancar para esta historia y es en su tónica, la nueva ubicación del hombre frente al cosmos, frente a la sociedad, frente a su igual el hombre, que nos será dado comprender cómo fue posible en la etapa inicial del Fuerte de Patagones, la aparición de un maestro y por qué la más lejana población Argentina, a través de todas sus épocas, hizo de la educación uno de sus objetivos prioritarios.

Primeros maestros patagónicos

El primer maestro patagónico

A dos años y ocho meses de la fundación de Carmen de Patagones, para ser más exacto el 5 de enero de 1872, llega a las márgenes rionegrinas el hombre que habría de erigirse en el primer maestro patagónico, fue Juan Gómez de la Pinta.

Dependía del superintendente Juan Francisco de Viedma pese a todos Gómez de la Pinta comenzó a dar clases a las analfabetas en septiembre de 1782.

A fines del siglo XVIII comienzan a crearse en los principales centros rioplatenses. Las escuelas sostenidas por el estado (escuelas municipales a cargo del cabildo); ya que la función docente va asumiendo el carácter del servicio publico.

La enseñanza primaria había estado hasta ese momento en manos de conventos, curas , párrocos y maestros particulares, por lo tanto ser maestro particular era un oficio o un medio de vida.

La primera maestra sureña

En las 2 primeras décadas del siglo XIX ejerció la docencia en patagones doña Francisca Sánchez de Rial.

Francisca Sánchez de rial es la benemérita figura que abre la larga serie de esforzadas y entusiastas mujeres maragatas que a través de la historia educativa de patagones, vemos empeñadas en capacitar a la infancia y a la juventud.

Primera escuela pública

Bajo la dirección ilustre de Bernardino Rivadavia, como ministro de gobierno de la Provincia de Buenos Aires, se abre la primera escuela publica en Carmen de Patagones cuyo director y preceptor fue Fermín Cernadas.

El establecimiento para varones con 35 alumnos fue inaugurado en los primeros días del mes de agosto de 1821.

Sobrevienen luego, los años de profunda crisis político social. La escuela vive dificultades. A veces parece hundirse; otra flota insegura en la conmoción que hiende a la nacionalidad.

Y llega el segundo gobierno de Rosas y con el desaparecerá la escuela primaria de la Provincia de Buenos Aires como institución a cargo del Estado.

Se dice que una de las pocas escuelas que continuo funcionando en la campaña, fue la de Patagones. En 1840 se había cerrado la escuela de la fortaleza.

En agosto de 1844, estando en plena vigencia el Decreto mas restrictivo respecto de la liberta de enseñanza, llega a Patagones el maestro Mariano Zambonini, vivió enseñando durante 24 años hasta que en 1868 se alejó desamparado económicamente como había arribado.

Escuelas de Patagones en 1876

Las escuelas primarias habían estado bajo el contrato de las juntas inspectoras integradas por vecinos caracterizados y dirigidos directamente por el juez de paz de las poblaciones.

En el año 1875 dichas juntas inspectoras fueron reemplazadas por los consejos escolares. Los primeros consejeros en patagones fueron puestos en posesión de sus cargos a principios del año 1876.

El grado de aprovechamiento del año lectivo por parte de los alumnos era examinado al finalizar  cada periodo, por una junta de vecinos designada al efecto por el consejo escolar que también estimaba la labor de los preceptores subpreceptores y ayudantes.

Hasta ese entonces funcionaban las siguientes escuelas, con sus respectivos preceptores:

  • Pública de varones del Carmen: Emilio U. Rodriguez
  • De niñas del norte: Zelmira Alvarez
  • Elemental de varones del Mercedes (Viedma R.N.): José Cator Tamburini
  • Elemental de mujeres del Mercedes (Viedma R.N.): Carmen Meroz de Avenente
  • Particular de niñas del Carmen:: Isaura Olivares
  • Elemental de San Javier (San Javier R.N.): Francisco Aguiar